¿Qué aspectos de tu vida eres capaz de controlar? ¿Puedes acaso escoger cuándo estar enfermo y cuando no? ¿Decidir no tener un accidente? ¿Librar de la muerte a tus seres queridos? ¿Elegir de quién te enamoras y quién se enamora de ti? ¿Asegurar que tendrás éxito en la vida? ¿Hasta qué punto eres capaz de controlar estas cosas? Podrías influir en ellas de varias maneras, pero ¿puedes hacer que te sean favorables? Preguntas como estas son las que inquietaban a los estoicos. El Manual de vida, de Epicteto, se abre con una clasificación contundente de lo que «depende de nosotros y lo que no. Lo que podemos controlar, aquello sobre lo que tenemos poder son nuestros juicios, impulsos y deseos. Prácticamente todo lo demás, según Epicteto , escapa a nuestro control: nuestros cuerpos, nuestras posesiones materiales, nuestra reputación, nuestro éxito en el mundo, etcétera. La mayor parte de la infelicidad que experimentamos, prosigue el filósofo, se debe a un error de juicio, a la creencia de...
Llena tu mente de sueños... Y tú agenda de acciones.